Unite Barcelona, organizadores del festival Tomorrowland que se celebraba en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), salió ayer al paso de las protestas y atribuyó a un problema técnico el incendio que la noche del pasado sábado obligó a desalojar a más de 22.000 personas en uno de los escenarios del evento musical.

Según informaron los bomberos de la Generalitat de Cataluña, la empresa contratada para hacer la vigilancia médica del concierto atendió a un total de 20 personas por cuadros leves de ansiedad y contusiones, durante la rápida evacuación, que transcurrió sin ningún incidente.

En un comunicado emitido por la compañía, la empresa organizadora explicó que las autoridades están realizando una investigación junto para esclarecer los hechos y aseguraron no conocer que se hubiera producido ningún herido durante el desalojo, algo que ya confirmó la noche anterior Protección Civil.

La polémica no tardó en extenderse a las redes sociales, donde muchos de los asistentes recriminaron a la organización que nadie se dirigió a ellos para emprender la evacuación del abarrotado recinto. Fruto de las llamas vino el otro foco de la controversia, puesto que Unite Barcelona decidió cancelar el evento ante la magnitud del fuego. Una decisión que provocó el malestar de miles de espectadores, los cuales aún desconocen si se les devolverá el importe de la entrada.