Detenido por hacerse pasar por policía nacional en Castelló con una placa falsa. S.C.R., de 22 años y nacionalidad española, ha sido acusado de un delito de usurpación tras presentarse en un restaurante de la plaza Borrull de la capital y decir a los camareros del local que era un agente en prácticas y que venía a hacer una inspección sanitaria en el establecimiento. Además, el arrestado ordenó a los clientes, mesa por mesa, que no se comieran los platos que tenían delante porque estaban «en mal estado», provocando un gran revuelo y confusión entre los presentes.

Sucedió el lunes por la noche, sobre las 22.45 horas, según ha explicado a este diario el propietario del local afectado. Los camareros, ante la presencia del falso policía, alertaron de inmediato a la Policía Local para que acudiera al restaurante. «Yo me presenté rápidamente en mi negocio para ver qué estaba sucediendo. Periódicamente, como a todos los bares, nos hacen inspecciones y nosotros lo tenemos todo en orden, pero me extrañó mucho las horas y la forma de operar. El chico no tenía pinta de policía, pero llevaba placa, emisora y esposas. Dijo que iba de paisano, que venía de la academia de Ávila y que en seguida llegarían más compañeros de refuerzo», cuenta el gerente en declaraciones a Mediterráneo.

El hostelero, sospechando ya que pudiera tratarse de un impostor, le pidió al susodicho que le enseñara la placa y la retuvo, quedándose también con su DNI. «El tipo se lo había estudiado todo bien. Usaba la jerga de los policías, hablaba como ellos, recitaba leyes de memoria o se las inventaba, hablaba por la emisora...», recuerda el testigo de los hechos.

Los agentes de la Policía Local se personaron en el lugar y lo identificaron. El falso policía, lejos de desistir y confesar su mentira, siguió incidiendo en que era un agente en prácticas.

Una patrulla de la Policía Nacional también acudió al restaurante y tras comprobar que el joven no era policía, procedieron a su detención y lo trasladaron hasta los calabozos de la comisaría.

El motivo por el que urdió su plan para mentir sigue siendo toda una incógnita.

La Policía Nacional sospecha que el detenido compró la placa que le ha sido incautada en internet, donde es extremadamente fácil adquirirlas por menos de diez euros.