Un macrojuicio está a punto de celebrarse en la Audiencia de Castellón. Los acusados, 14, son de origen pakistaní y formaron una célula criminal con base en Burriana, pero actuaron durante dos años por toda la geografía española. Una difícil investigación, denominada operación Pakinter, desarrollada por la Unidad Central Especial (UCE-1) o Servicio de Inteligencia de la Guardia Civil dedicado al fenómino islamista y antiterrorista, que culminó con la detención del líder y del resto de implicados en esta trama de falsificación de documentos, suplantación de identidades, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo ciminal. La Fiscalía solicita para los 14 acusados un total de 149 años de cárcel y multas de 600.000 euros para tres de los procesados.

Todos ellos se encuentran en estos momentos en prisión preventiva a la espera del juicio.

todo comenzó en el 2012 // Los hechos se remontan al 2012 cuando los acusados, puestos de común acuerdo y actuando como una auténtica empresa criminal, se dedicaron a obtener información sobre compatriotas suyos que poseían cuentas corrientes en distintas entidades bancarias. Así, confeccionaban los documentos necesarios con los datos de la víctima pero con la fotografía del suplantador y se presentaban en los bancos retirando el dinero.

En un principio este grupo se ubicó en Burriana donde estuvieron residiendo y llevando a cabo las primeras acciones criminales, con falsificaciones de documentos y estafas bancarias. Después, fueron desplazándose a otras poblaciones y, finalmente, se disgregó en subgrupos por España.

En los mismos estaban perfectamente delimitados los roles de cada uno. Unos se encargaban de obtener la información, otros de clasificar los documentos y el resto hacían las funciones de suplantadores, acudiendo a los bancos y retirando las cantidades correspondientes. Además, había conductores que llevaban a los suplantadores a los bancos y que les esperaban a la salida de las sucursales para llevarlos a sus destinos de origen nuevamente. Un entramado dirigido por varios cabecillas, en concreto, en esta zona de Castellón y hasta Lérida el jefe era, supuestamente, Jasvinder Salhan, actualmente encarcelado en la prisión de Castellón.

UNA FRUTERÍA EN BURRIANA // El grupo criminal en Castellón solía reunirse, habitualmente, según la investigación, en una frutería que regentaba uno de los implicados, Akran Muhammad.

Luego había otros subgrupos en La Rioja. Cuando los de Castellón fueron detenidos, este entramado continuaba realizando las falsificaciones hasta que también fueron descubiertos y apresados. En concreto, en La Rioja, la célula regentaba siete fruterías con el nombre Frutas Ali. Con este negocio intentaban, según el fiscal, camuflar los beneficios obtenidos de su actividad ilícita. De hecho, montaban los negocios con el dinero que robaban con las estafas bancarias por toda España.

En nuestra provincia realizaron extracciones de dinero en sucursales bancarias de la capital de la Plana, Burriana, Xilxes, la Vall d’Uixó, Vinaròs, Jérica y Vila-real, y en otros muchos municipios. Las entidades bancarias afectadas son Banco Sabadell, Bankia, La Caixa y Banco Popular. En los registros domiciliarios practicados por la Guardia Civil hallaron gran cantidad de material informático y guillotinas.