Veintidós años de cárcel. Esa es la pena que la Fiscalía considera adecuada para castigar penalmente a María Jesús M. C., conocida como Maje y más conocida aún como la viuda negra de Patraix, por el asesinato de su marido, el ingeniero de Novelda Antonio Navarro Cerdán, muerto de seis cuchilladas letales en el garaje de su casa, en la calle Calamocha de València, a las 7.40 horas del 16 de agosto de 2017. Y no solo eso: el fiscal Vicente Devesa, que ha llevado la instrucción y acusará a Maje y a su amante y asesino confeso, Salvador R. L., ante los nueve miembros del jurado cuando se celebre la vista, cree que debe pagar 100.000 euros de indemnización a los padres de Antonio y otros 25.000 más a su cuñado y hermano de la víctima por vía paterna.

Es la misma cifra que le pide al autor material --y confeso-- del crimen para resarcir a los únicos herederos de Antonio de su pérdida. Para Salva, sin embargo, solicita cuatro años menos de cárcel que para Maje. ¿La razón? Muy sencilla: ella era su mujer, lo que le permite a la acusación pública agravar su pena. Es decir, el fiscal explicará a los miembros del tribunal popular que la autoría material del crimen no le confiere mayor culpabilidad a él que a ella, sino que la responsabilidad es compartida porque, como recuerda el mismo, «el acusado aceptó la proposición de la acusada y juntos planificaron después la acción homicida».