El fiscal que lleva el caso del doble asesinato del pantano de Susqueda ha pedido al juzgado de Instrucción número 2 de Santa Coloma de Farners (Girona) que se someta al investigado Jordi Magentí --en libertad desde el pasado 28 de diciembre-- al polígrafo cerebral o test de la verdad.

El 24 de agosto del 2017, en el pantano de Susqueda (Girona), fueron asesinados los jóvenes Paula Mas y Marc Hernández, de 21 y 23 años, respectivamente, cuyos cadáveres fueron encontrados un mes más tarde en el interior del propio embalse.

Se trata, según el fiscal Víctor Pillado, de una prueba pericial «innovadora», de gran aceptación en Estados Unidos, que está apoyada en estudios médico científicos que avalan su validez empírica y que ha sido utilizada en varios casos de delitos de vida en España, como en el asesino de Marta del Castillo. No obstante, esta prueba neurofisiológica solo se puede practicar con el consentimiento del investigado, debidamente asistido por su letrado, para no vulnerar el derecho a la intimidad y al de no declarar.

La prueba pericial, denominada científicamente como Potencial Evocado Cognitivo (PEC), se basa en la modificación que se produce en la actividad cerebral al aplicar un estímulo, y en el caso de la P300 se presentan al paciente una serie de audios y/o imágenes frecuentes e infrecuentes aleatoriamente y él debe identificar los infrecuentes.