L a Ciudad de la Justicia de Castellón concluyó ayer el primer juicio con jurado popular en la era del coronavirus. La vista debía haberse celebrado el pasado mayo, pero la pandemia provocó su aplazamiento y, finalmente, se ha llevado a cabo en el salón de actos con todas las medidas de prevención y durante varias jornadas.

Tellado se dirigió hacia la casa familiar de la mujer y, ante la imposibilidad de localizarla (esta se encontraba en un centro de atención 24h) atacó a su hija de 22 años, a su madre y a su padrastro, de 70 años, quien falleció.

El fiscal tildó lo que aconteció hace dos años y medio en la casa de Casimiro Díaz, ubicada a espaldas de los antiguos talleres del puerto, de «auténtica salvajada» y de «película de terror». Recordó que Tellado se presentó en el domicilio con un cuchillo y preguntó por su . Al ver que esta no estaba, amenazó de muerte a sus allegados y los retuvo.

Además, el acusado desnudó a la hija de quien fuera su novia, la manoseó y le cortó los tendones de las manos. Fue en ese momento cuando Casimiro Díaz se interpuso para defender a la que consideraba como su nieta.

«El acusado consideraba a su pareja y a las mujeres en general como un objeto de su propiedad», dijo el representante del Ministerio Fiscal. Esta reflexión la compartieron todas las acusaciones, entre ellas la que ejerce también la Asociación Clara Campoamor.

Las siete mujeres y dos hombres que conforman el jurado recibieron ayer el objeto del veredicto y comenzaron a deliberar. La Fiscalía pide más de 30 años de cárcel para Tellado, a quien acusa de homicidio, lesiones, agresión sexual, amenazas, allanamiento y quebrantamiento. H