El Ayuntamiento de Betxí, el Club Gymnàstic de Betxí y la Federación Valenciana de Gimnasia deberán afrontar, a través de sus aseguradoras, el pago de las indemnizaciones que la Fiscalía solicita para las cinco víctimas --de entre seis y 14 años cuando sucedieron los hechos-- de Carlos F.C., el entrenador y conserje del pabellón municipal acusado de abusos sexuales a menores de edad a las que preparaba.

El Ministerio Público solicita el pago de 46.000 euros para las niñas que sufrieron, presuntamente, sus tocamientos. El consistorio debe, según la fiscal, afrontar el pago como responsable civil subsidiario al ser el procesado funcionario de carrera desde el año 1986; y las dos entidades deportivas deben hacerlo al contar Carlos F.C. con la titulación de entrenador expedida por la federación y estar habilitado para actuar como entrenador.

LA ACUSACIÓN CONTRA ÉL / Cabe recordar que la Fiscalía pide para el conserje y entrenador de gimnasia artística 28 años de cárcel. El hombre, de 62 años, fue detenido por la Guardia Civil en junio del 2017 e ingresó en prisión provisional hasta marzo del 2018, cuando el juez instructor de Nules decretó su puesta en libertad bajo fianza de 30.000 euros, como adelantó entonces Mediterráneo, y le prohibió residir en la provincia y salir del país.

Dos meses después el magistrado rectificó y revocó la medida tras el recurso del Ministerio Público ante varios incumplimientos del investigado (acudió a competiciones y se vinculó a otro club de Valencia con menores) y la alarma social generada con su salida de prisión.

El Ministerio Público sostiene que el entrenador abusó, de forma presunta, de sus discípulas «conforme a un plan preconcebido». Mantiene que el adulto llamaba a las niñas a la sala de masajes o a la de entrenamientos --con una de las afectadas llegó a hacerlo también en su propio domicilio--, donde les pedía que se sentaran o tumbaran. Supuestamente, colocaba el pie de las menores en sus partes íntimas, iniciando movimientos de fricción continuados hasta que obtenía su satisfacción sexual.

El adulto, presumiblemente, se aprovechaba de la admiración que las niñas tenían por él y lograba que accedieran a sus pretensiones --algunas de ellas por miedo a ser expulsadas del equipo--. En uno de los casos la fiscal señala la especial vulnerabilidad de una menor extranjera, que no tenía a su familia con ella y a la que el conserje llegó a pagarle viajes a su país de origen.

El juicio al que tendrá que enfrentarse Carlos F.C. todavía no tiene fecha, pero podría celebrarse a finales de este año o principios del próximo.