En un durísimo y pormenorizado escrito de acusación, la fiscala del caso Madrid Arena, Ana Muñoz, culpó al promotor Miguel Ángel Flores de causar la aglomeración del pabellón para poder lanzar una barca sobre el público a la que subiría el dj Steve Aoki o alguno de sus acompañantes. El estado abarrotado de la sala es el que causó las muertes por asfixia y aplastamiento de cinco jóvenes la noche de Hallowen del 2012.

Junto a Flores, el ministerio público ha culpado también a otros 12 de los 15 acusados de la cadena de conductas “descuidadas y negligentes” que acabaron con la vida de las chicas. “No fue un mero accidente ni una fatalidad, sino que fue una imprudencia”, ha afirmado Muñoz.

La fiscala presentó su informe dentro de la fase final del juicio que continuará esta semana y la próxima con la exposición de las conclusiones de las partes. El 17 de mayo el juicio quedará ya visto para sentencia.

Los procesados no perdieron detalle de las explicaciones de la fiscala. Algunos mostraron gestos de preocupación, otros moviendo la cabeza en un signo de disconformidad con los hechos e, incluso, se ha visto cómo algunos acusados mascullaban insultos.

El relato de los hechos más demoledor fue para Flores, un hombre con estrechos vínculos que uno de los concejales del Ayuntamiento de Madrid que tuvo que dimitir. La intención de colocar la barca hinchable encima del público para que el artista subiese estaba, según la fiscala, recogida en el contrato y sería la principal razón por la que se llenó “el pabellón más allá de lo permitido” por el Ayuntamiento, sobrepasando claramente el aforo. H