La tesis de que el incendio que obligó a evacuar un cámping de Almenara el pasado 28 de marzo pudo ser intencionado cobra fuerza. Y es que hubo tres conatos de fuego en una zona muy próxima a la de las llamas. Así ha podido saberlo este diario de fuentes cercanas al caso, que está siendo investigado por efectivos de la Guardia Civil.

Los distintos focos, unidos a la ausencia de viento del día en el que se produjeron los hechos, pusieron en alerta a la fuerza actuante. Las llamas se originaron en una zona de cultivo abandonado, sin ninguna actividad. Además, el incendio produjo altas columnas de humo y su evolución pudo seguirse desde diversas zonas de la localidad, atrayendo la atención de vecinos y visitantes.

DESALOJO // Hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones de bomberos del parque de la Plana Baixa y, tras ver la necesidad de apoyo aéreo, una avioneta se trasladó al lugar de los hechos para sofocar las alarmantes llamas. La Policía Local de Almenara comenzó a desalojar rápidamente y por precaución a las personas que se encontraban en el cámping y que estaban más cerca del fuego, pues una de las paredes colindantes se impregnó de humo. Todos aquellos que estaban alojados en parcelas cercanas, fueron igualmente evacuados del recinto.

RETIRADA DE COCHES // Los clientes del cámping se vieron obligados a sacar sus coches de la zona por miedo a que el fuego se propagara. Sin embargo, las llamas no se extendieron debido a que la zona estaba acotada por caminos y acequias que impidieron su avance. Sobre las 21.30 horas y, tras casi dos horas desde que se inició el incendio, los campistas pudieron regresar a sus caravanas y el retén de bomberos dio por controlado el fuego.

No hubo que lamentar daños personales ni tampoco materiales de gravedad y se inició una investigación al respecto para tratar de esclarecer si pudo ser obra de un pirómano. H