Un susto. Todo quedó anoche en un sobresalto en Vistabella, donde a las 20.15 horas se declaró un incendio de matorral en la zona del calvario, a la entrada del municipio a los pies del Penyagolosa que encendió todas las alarmas a causa del fuerte viento, que llegó a los 82 km/h en la Pobla de Benifassà con alerta máxima en el interior, que hoy se extiende a toda la provincia.

Y todo ello, mientras sigue activo, controlado pero no extinguido, el incendio que arrasó 450 hectáreas tras declararse el viernes en Culla y que ha dejado un bombero herido con quemaduras en el 20% de su cuerpo.

Según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, anoche se reforzó la vigilancia en la zona del primer incendio, con dos unidades forestales en alerta máxima ante un posible rebrote por el viento.

Durante el día, un helicóptero de la Generalitat y una brigada forestal barrieron la zona y ya cara a la noche se aumentó el dispositivo de vigilancia, con 13 bomberos forestales, dos camiones autobomba y otros dos vehículos.

En Vistabella, el incendio afectó a 400 m2 de matorral, tras la actuación de dos dotaciones de bomberos y de efectivos forestales, 21 en total, y nueve vehículos, que dieron el fuego por controlado poco después de las 22.00 horas.