Las predicciones de Aemet acertaron. Iba a ser un domingo de temperaturas agradables, pero con fuertes rachas de viento que, en algún momento pasaron de los 50 kilómetros hora. Un vendaval, invitado sorpresa del puente del 1 de mayo, que dejó su huella en forma de incidencias en diversos lugares de la provincia.

Es el caso de Benicàssim, donde un golpe de viento levantó y arrastró media docena de catamaranes que se encontraban varados sobre la arena en su base de la Escuela de Vela. No hubo daños personales, pero sí materiales aunque no de mucha gravedad. Fue el propio personal de la Escuela de Vela, ayudado por la Policía Local, el que devolvió a su sitio a estas embarcaciones.

Mientras, el viento provocó por la mañana la caída de un árbol sobre un coche que estaba estacionado en la avenida Francisco Tárrega de Vila-real. Tampoco hubo que lamentar desgracias personales, aunque sí materiales.

En la capital de la provincia los bomberos municipales tuvieron que realizar extraordinarias pmedia docena de salidas ara paliar los efectos del dios Eolo.

UN ANDAMIO

En el número 9 de la avenida del Puerto del Grao tuvieron que asegurar un andamio que estaba a punto de caer. Ocurrió sobre las 12.30 horas. En la Ronda Vinatea, y sobre las 13.00 horas, los bomberos retiraron la rama de un árbol que había caido al suelo, informaron fuentes cercanas a la Policía Local.