El castillo de Morella registró en la noche del viernes una «entrada no autorizada», según la calificó el Ayuntamiento. Los asaltantes accedieron a la fortaleza saltando una de las paredes de la muralla y forzaron la puerta de entrada a la zona de taquillas del recinto, donde robaron un teléfono móvil e intentaron llevarse una máquina de souvenirs, aunque finalmente desistieron en el intento y la dejaron dentro del este espacio.

Desde el consistorio anunciaron la interposición de la correspondiente denuncia, al tiempo que lamentaron los hechos en un comunicado. A su vez, señalaron que el incidente no afecta a los horarios de visita del castillo, por lo que el monumento sigue abierto al público con normalidad.