Finalmente, se ha entregado. El vecino de Vila-real, V.M.B., de 38 años, que el pasado domingo a mediodía protagonizaba un aparatoso accidente en la avenida la Murà, estrellándose contra el ascensor de un párking y dándose a la fuga, al parecer, en evidente estado de embriaguez, ha acudido a las dependencias de la Policía Local de Vila-real para colaborar con las autoridades y responder por sus actos. Tras tomarle declaración y realizar las gestiones para terminar las diligencias del caso, la Policía Local lo ha dejado marchar y en breve será citado por el juzgado de Instrucción, explicó a Mediterráneo el concejal de Seguridad, Javier Serralvo.

V.M.B. llevaba ya cinco días en paradero desconocido. El coche con el que tuvo el accidente estaba su nombre y contaba con el seguro en vigor, sin embargo, pese a que la Policía Local lo tenía identificado y sabía la dirección de su domicilio y su teléfono, este ha estado todo este tiempo sin dar señales de vida. Las autoridades, incluso, llegaron a buscarlo por los hospitales de la provincia, por si hubiera resultado herido tras el espectacular accidente en la Murà, dando las búsquedas efectuadas resultado negativo.

Fue ayer cuando, como confirmaron desde el Ayuntamiento de Vila-real, V.M.B., cuyo vehículo permanece en el depósito municipal desde el siniestro con importantes daños, decidió colaborar con la Justicia y entregarse.

EN MANOS DEL JUEZ // Será ahora el juez quien decida por qué delitos debe responder V.M.B., ya que, en principio, se baraja el delito contra la seguridad vial. Por el momento, su seguro se hará cargo de los desperfectos en el elevador del párking, que es propiedad de los residentes de la zona, especificaron desde el consistorio.

Cabe recordar que el suceso ocurrió alrededor de las tres de la tarde del pasado domingo. El conductor, tras realizar un adelantamiento, se subió a la acera de la avenida la Murà de Vila-real y se estampó contra el ascensor del párking, quedando el coche empotrado en el mismo. El hombre iba acompañado de una mujer, que se apeó del turismo poco antes del aparatoso siniestro.

Tras el choque, según narraron los testigos, V.M.B. bajó del turismo y se dio a la fuga. Los allí presentes coincidieron en señalar que iba tambaleándose, al parecer, tras la ingesta de alcohol.

La Policía Local confirmó que ha sido imposible realizar las pruebas de alcoholemia, puesto que estas deben practicarse justo después del accidente.