Sant Joan de Moró fue la localidad que eligió para ocultarse un fugitivo rumano que se encontraba en búsqueda y captura por su presunta relación con un asesinato en su país de origen. La Policía Nacional ha conseguido detenerlo en la capital de la Plana, a donde el varón se había trasladado para realizar unos trámites burocráticos, según ha podido saber este periódico.

La operación policial para interceptarlo se inició tras recibir la comisaría provincial un aviso del grupo de fugitivos internacionales, con sede en Madrid. Los especialistas avisaron de la posibilidad de que el fugitivo rumano --buscado por un juzgado de la ciudad de Bacau-- se encontrase en Castellón. Una vez recibida esa información, los efectivos realizaron comprobaciones en diversos lugares y establecieron las vigilancias pertinentes hasta que en uno de esos puntos, sobre las 11.00 horas, se produjo el arresto del hombre. El detenido ya ha sido trasladado a Madrid para ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que se encargará de su extradición.

El caso al que se le vincula sucedió en el año 2016.