Golpe al tráfico de ron falsificado. La Guardia Civil ha desarticulado una trama criminal dedicada a la importación ilícita y posterior venta de esta bebida. La operación de ha desarrollado en ocho provincias, entre ellas Castellón, de donde procedía parte de la mercancía falsificada y tenía sede social la mayoría de las sociedades investigadas.

En la operación se han imputado a 14 personas delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico relativo a la propiedad industrial. Los efectivos se han incautado de más de 21.000 botellas de ron falsificado, valoradas en un total de 316.000 euros.

La operación se inició en Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde la Guardia Civil detectó la introducción en el mercado de importantes cantidades de este licor, bajo la apariencia de una prestigiosa marca comercial. Los investigados la comercializaban a un valor muy inferior al del mercado, aunque al consumidor nunca le llegaba dicha merma.

Los responsables de los locales donde se halló el producto sabían perfectamente el material que vendían, según los investigadores. Adquirían las botellas a precios mucho más bajos que los del mercado, como evidenciaban los albaranes. Además, las mismas llegaban a los hosteleros por distribuidoras no habituales en esta marca. El producto se ofertaba en cajas que quedaban muy al alcance del comprador, por lo que se priorizaba la venta del artículo falso por encima del original.

Todas las partidas inspeccionadas compartían el mismo número de lote, sin importar la provincia o la fecha en la que se hiciera la inspección. Técnicos de la marca de ron falsificada y del Laboratorio Enológico de Jerez de la Frontera colaboraron con la Guardia Civil en los análisis de contraste para peritar su falsificación, descartando la existencia de cualquier sustancia nociva en los caldos analizados.

La mercancía copiada procedía de Valencia y Castellón, donde se contó con la ayuda de la sección de resguardo fiscal de la Guardia Civil de Valencia, para incautar gran cantidad de botellas de las mismas características y abundante documentación. Tras estudiar toda la documentación, localizaron diez empresas con sede en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Córdoba, así como otras a nivel internacional, responsables de la entrada de la mercancía en el territorio español.

EMPRESAS PANTALLa // Algunas de ellas resultaron ser empresas pantalla con las que evadir una investigación y eludir la responsabilidad criminal en la que incurrían. Las sociedades, con sede social en la provincia de Castellón en su mayoría, defraudaban en el pago del IVA por la importación de la bebida alcohólica, lo que les daba mayor margen económico para conseguir ganancias.