La Guardia Civil de Burriana se ha incautado de 100 kilos de pulpo de roca extraído «de forma ilegal», según informaron ayer fuentes de la Benemérita. La actuación arrancó como consecuencia de las inspecciones que vienen realizando durante los últimos meses distintas unidades para el control de la captura y comercialización de pulpo de roca inmaduro, así como de la documentación que ampare su «trazabilidad» en diversos establecimientos hosteleros de la provincia de Castelló, concretaron.

En la tarde del pasado lunes, se procedió a controlar diversos vehículos particulares procedentes de las instalaciones del puerto pesquero de Burriana, «por tener sospechas de que pudieran transportar este espécimen». Dicho control dio como resultado la intervención y aprehensión de 100 kilos de pulpo de roca (Octopus vulgaris), en cantidades de 20 y 80 kilos, que eran transportados en capazos en el interior de dos de los vehículos controlados.

«En ambas ocasiones, los especímenes pesaban menos de un kilo y carecían de factura de primera venta o documento similar que acreditara su correcta trazabilidad», explicaron. Por todo ello, se procedió a formular las correspondientes denuncias en materia de pesca marítima, que serán elevadas a la Dirección Territorial de la Conselleria de Agricultura. La actuación ha sido realizada por la patrulla de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil.