La Guardia Civil y la Policía Nacional buscan al hombre, de origen rumano y etnia gitana, que atacó la semana pasada a su expareja en un domicilio de Burriana. También siguen la pista al grupo de compinches que se personaron junto a él en el inmueble y que protagonizaron un altercado en el cual la mujer, de 18 años y embarazada de cinco meses, resultó herida por arma blanca en un brazo.

Por el momento no se han practicado arrestos, pero los agentes intensifican las vigilancias en la provincia y también en Alzira, donde, al parecer, reside el ex de la herida. Tal y como publicó este diario la pasada semana, todo apunta a que la violencia de género está detrás del altercado. La joven habría decidido poner fin a la relación y el hombre se presentó el pasado jueves por la noche en la casa de Burriana donde ella se había refugiado para exigirle que volviera y llevarse a uno de sus hijos.