Aparecen las piezas de escalada sustraídas en la noche del sábado al domingo y cuya ausencia obligó a suspender la segunda jornada del campeonato Boulder Urbano en Morella. La fuerte presión ejercida por los organizadores y los vecinos, quienes informaron del hecho y lo condenaron a través de las redes sociales, ha dado sus frutos. En la mañana de ayer, un trabajador municipal dio con las presas del rocódromo al dirigirse a su puesto de trabajo. Las mismas, valoradas en más de 3.000 euros, aparecieron dentro de una caja, en la zona del paseo de la Alameda, en las proximidades del centro lúdico y deportivo Jaume I, según ha podido saber este diario. Final feliz, pero extraño, para un hecho que empañó el éxito cosechado durante la primera jornada del campeonato, y que obligó a suspender el segundo día de competición.

Todo parece indicar que el ladrón que se apoderó de las piezas se arrepintió luego de la sustracción y acabó abandonándolas. Y es que el domingo una buena cantidad de personas pasaron por el paseo de la Alameda sin encontrarse con la caja que contenía las presas. Ello hace sospechar que fue más tarde, durante la noche, cuando el caco la depositó para que alguien la hallara.

Como informara ayer este diario, otro robo se ha registrado en los últimos días en Figueroles, donde han desaparecido varios neoprenos, arneses, mosquetones y cuerdas diversas.