Agentes de la Guardia Civil realizaron ayer por la mañana un llamativo operativo en Almassora con varios registros autorizados que tenían programados en la calle San Martín --entre la zona de Boqueres y Castelló--. Según ha podido saber este periódico, los agentes se incautaron de más de 200 plantas de marihuana en una vivienda y encontraron, asimismo, varios gallos de pelea.

Hasta el lugar se desplazaron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). En la calle San Martí pudo verse también a agentes de la Policía Local de Almassora, quienes presenciaron la operación, pero no intervinieron en la misma.

Las peleas de gallos son ilegales y quienes las promueven o participan de las mismas pueden incurrir en un delito contra la flora y fauna. Uno de los golpes más recientes a este tipo de prácticas lo dio la Policía Local de Castelló hace ahora dos años con la detención de una docena de personas en una finca de la avenida Enrique Gimeno, en la que se celebraban este tipo de eventos ilegales.

Los gallos, criados únicamente para pelear, eran colocados de uno en uno durante un tiempo establecido en el ring y la pelea finalizaba, a menudo, con la muerte del animal. La mayoría de los gallos tenían las crestas amputadas, los espolones afilados e incluso algunos de ellos con otros de acero con la única finalidad de hacer el mayor daño posible durante los combates.