Nuevo hallazgo de marihuana. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres de nacionalidad española, tras descubrir medio millar de plantas de cannabis en el interior de una nave industrial del polígono Carabona de Burriana, según ha podido saber este periódico. La operación se desarrolló este martes en la calle Bronce, tras un hallazgo que tuvo un carácter fortuito.

Los agentes registraron la infraestructura, con numerosos aparatos de ventilación visibles en la parte trasera, y se incautaron de unas 500 plantas. Los tres arrestados por su implicación en el cultivo indoor han alegado que el fin de la marihuana era medicinal, pero no han podido aportar ninguna documentación hasta la fecha que acredite esa tesis. Tras su detención por un presunto delito contra la salud pública, han quedado en libertad con cargos.

Vecinos de la zona explicaron a este diario que las personas que entraban y salían de las instalaciones llevaban «horarios muy extraños» y que acudían por la tarde-noche y en fin de semana.

OTRA HACE DOS MESES

Precisamente, hace dos meses la Benemérita desmanteló otra plantación en una nave de Burriana, en la que confiscaron todo tipo de maquinaria para el cultivo de esta droga y de otras 500 plantas. Los agentes encontraron 81 focos de iluminación de gran potencia, ventiladores y materiales eléctricos. Dos hombres y una mujer fueron detenidos por tráfico de drogas y defraudación de fluido.

El auge del cannabis es una realidad en la provincia. Las incautaciones de esta droga se han triplicado en los últimos cuatro años en la provincia, pasando de 2.036 ejemplares en el 2013 a 6.802 en el 2017, y las operaciones antidroga continuaron al alza en 2018 (ejercicio todavía sin datos).

Torre d’en Doménec, Vinaròs, Benicarló, Almassora, Rossell o Moncofa son solo algunas de las localidades en las que la Guardia Civil, la Policía Local y Nacional han dado golpes desde finales del pasado año. El cannabis --junto al hachís-- es el rey del tráfico al menudeo en Castellón. Sus efectos no pueden compararse con los de la droga dura, aunque suponen el punto de partida para quienes acaban enganchados a sustancias estupefacientes más potentes.

Por lo que respecta a la cocaína, en una sola operación a finales del 2018 contra los laboratorios clandestinos en la capital, la Policía Nacional interceptó diez kilos de la sustancia, valorados en un millón de euros en el mercado, y detuvo a dos colombianos. Más recientemente, hace apenas 20 días, un alijo de 370 kilos apareció oculto en un container que provenía de Brasil y que transportaba a una empresa de les Alqueries madera sudamericana.