Los agentes del Seprona que se han hecho cargo de la investigación sobre el bisonte hallado muerto y decapitado en la reserva de Valdeserrillas (Benagéber, Valencia) han encontrado una bola que podría contener veneno y que podría ser la causa de la enfermedad de la manada.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, confirmó esta circunstancia y relató que en la reserva había nueve bisontes y uno de ellos apareció el viernes “decapitado y en un avanzado estado de descomposición”.

Cerca de este animal había otros cinco, explicó Moragues, y quedan otros tres que están en paradero desconocido y se están “intentando localizar”.

El Seprona investiga ahora una bola hallada en los alrededores de la finca que “posiblemente podía tener veneno”, y una de las líneas de investigación que se está desarrollando es “que hubiesen sido objeto de envenenamiento”.

Además, los agentes están tratando de encontrar a los ejemplares desaparecidos y de esclarecer, en palabras del delegado del Gobierno, los “orígenes y causas” del suceso. Para ello, están inspeccionando las fincas colindantes y hablando con agricultores y propietarios de los terrenos cercanos a la reserva, si bien Moragues resaltó que Valdeserrillas es una finca “vallada y acotada”.

Los cinco bisontes enfermos han mejorado y ya se encuentran estables, mientras se espera una investigación sobre lo sucedido, explicó el gerente y director técnico de la reserva, Carlos Álamo.

Hasta la reserva de Benagéber se desplazó ayer un veterinario de caza y pesca de la Conselleria de Sanidad para practicar una necropsia al bisonte muerto, si bien Álamo duda de que se puedan encontrar pruebas, dado que el animal murió entre el martes y el viernes de la semana pasada.

En cuanto a la hipótesis del envenenamiento de agua, que podría ser la causa de la enfermedad de la manada, el gerente del espacio natural manifestó que el Seprona “mandó muestras a Madrid” para su análisis. H