Dos menores, vecinos de Peñíscola y de 14 años, E.C. y F.M., aparecieron ayer en perfecto estado de salud tras haber denunciado los padres su desaparición.

Los adolescentes, que se fugaron de casa, se encontraban desde el lunes por la tarde en paradero desconocido, tras no regresar del instituto en el que cursan sus estudios, el IES Alfred Ayza, al finalizar el horario lectivo.

Los primeros indicios apuntaron a que la ausencia era voluntaria, pues los jóvenes podrían haberse escapado de casa con la finalidad de vivir alguna aventura de adolescencia. Una hipótesis que se confirmó a última hora de ayer, cuando los progenitores confirmaron a Mediterráneo que la Guardia Civil había dado con los menores, que se encontraban en la comandancia de Huesca.

INVESTIGACIÓN Y REDES / Agentes de la Benemérita se hicieron cargo de la investigación del caso desde el inicio, una vez se recibieron las denuncias por desaparición. Mientras, el aviso de su desaparición se difundió rápidamente a través de las redes sociales por parte de amigos de las familias afectadas.

La madre de uno de ellos, Delphine, detalló minutos antes del hallazgo de los menores que, posiblemente, «hayan querido ir a Francia, ya que los dos son franceses de nacimiento», aunque no descartaba otros destinos.

Ninguno de los dos llevó consigo teléfono móvil ni equipaje, pero sí algo de dinero. Delphine añadió ayer que su hijo «no tiene problemas y, posiblemente, haya querido acompañar a su amigo en el viaje». De hecho, no dejó mensajes a su familia, mientras el otro chaval sí que redactó un escrito dirigido a su padre, comunicándole su intención de marcharse de casa, por lo que desde el inicio la hipótesis de una posible fuga adolescente fue cobrando fuerza e importancia.

El pasado mes de enero otra menor, de origen magrebí y de 15 años, se fugaba por rebeldía de su casa en Burriana y aparecía en Lorca (Murcia) tres días después. La joven se puso en contacto telefónico con sus padres para que fueran a buscarla. La menor, que cursaba primero de ESO en el IES Llombai, no acudió a clase y desapareció sin dejar rastro. H