Un joven de 21 años resultó herido en la noche de este viernes en una carrera ilegal celebrada en el término municipal de Almassora, en los límites con la vecina localidad de Onda.

La competición ilegal tuvo lugar en el polígono industrial Supoi-8, pasadas las 22.00 horas. Minutos después, a las 22.47 horas, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió un aviso reclamando asistencia médica tras producirse un accidente, con una moto y un turismo implicados en los hechos.

Según ha podido saber este periódico, el herido, vecino de Castelló, conducía una moto marca Suzuki de gran cilindrada e impactó contra un coche marca Opel en la calle dels Íbers, en el interior de la mencionada zona industrial.

Hasta el lugar se desplazó una unidad del SAMU, que asistió a la víctima, la cual se encontraba en estado grave fruto de las lesiones provocadas por la colisión consistentes en politraumatismos, según informaron desde el CICU. Una vez estabilizada, fue trasladada al hospital General de Castellón para seguir recibiendo asistencia de los sanitarios.

Además, hasta el punto del suceso también se movilizaron dos patrullas de la Policía Local del municipio y otra de la Guardia Civil, que desarticularon la competición ilegal y asumieron las pertinentes averiguaciones para dirimir las posibles responsabilidades que se puedan derivar.

Un nuevo episodio

Y es que, estos hechos resultan similares a otros producidos durante la semana anterior en el mismo lugar y que igualmente concluyeron con una intervención policial para poner fin a esta práctica prohibida.

Cabe recordar que la participación en carreras ilegales de vehículos puede ser sancionada con penas de prisión de hasta 24 meses, al ser calificadas como conducción temeraria, así como a la retirada del permiso de conducción por decisión judicial.

No obstante, la pena puede ser mayor de apreciarse peligro hacia la integridad física de las personas y, en este caso, la pena de cárcel puede ampliarse hasta los 5 años, acompañada de una multa de 24 meses y una privación del derecho a conducir de hasta 10 años.

No es la primera vez que hechos así suceden en la provincia de Castellón. Otros casos más llamativos tuvieron lugar en el 2017, cuando un conductor fue detenido en la N-232 al participar en una carrera de coches de alta gama que recorría Europa o, años atrás, en la AP-7 a su paso por Orpesa, donde se localizó a un varón conduciendo a 227km/h en un tramo limitado a 120km/h.