Un vecino de Vila-real, de 65 años, se recupera de las lesiones que la caída de un panel publicitario le produjo en plena calle el lunes en la cabeza. La víctima, que ha presentado la correspondiente denuncia en la comisaría de la Policía Nacional, se encontraba en la avenida Francesc Tàrrega de la localidad y acudió a una cafetería a tomar un refrigerio. Se desplazó en bicicleta y, al llegar al establecimiento, se paró en una farola cercana y fue a candar su vehículo. En ese mismo momento, un cartel publicitario en forma de flecha, que estaba colocado en un poste contiguo, cayó con fuerza sobre su cabeza.

La víctima recibió un brutal impacto, sufrió una importante herida sangrante en la cabeza y cayó al suelo, perdiendo el conocimiento. Según cuentan ahora el afectado y su esposa a este periódico, los empleados de la cafetería corrieron a auxiliarlo.

ACERA ENSANGRENTADA / «Sacaron un montón de trapos, papel y comenzaron a gritar. Estaba toda la acera ensangrentada y llamaron a la policía», recuerda el matrimonio. La víctima sufrió mareos, pérdida de consciencia y una ambulancia lo trasladó hasta el servicio de Urgencias del Hospital de la Plana, donde le practicaron las curas correspondientes y le colocaron ocho grapas en el cráneo.

«Un policía local se puso en contacto conmigo y me dijo lo que le había pasado a mi marido. Corrí al hospital y me sorprendió muchísimo que, con el golpe tan fuerte que se había llevado en la cabeza, no lo dejaran en observación y no le hicieran algunas pruebas para descartar daños mayores. Esa misma noche nos mandaron a casa», explica la esposa de la víctima a Mediterráneo, todavía con el susto en el cuerpo.

«UN PELIGRO PÚBLICO» / «Si le llega a dar en un ojo, hubiera perdido la vista, y si le cae en la nuca, lo hubiera matado», mantiene la mujer, quien apunta que «dos personas intentaron levantar el pesado panel a pulso tras el incidente y no pudieron». «Mi marido ha podido contarlo, pero una persona más mayor o un niño hubiera podido morirse. Es todo un peligro público», lamenta la mujer.

El herido sufre dolores de cabeza a raíz de lo sucedido y ya ha tramitado una denuncia, a la que ha tenido acceso este rotativo, «para que se depuren responsabilidades» y «que se averigüe si esa instalación se había revisado y estaba en buen estado». En la acera donde tuvo lugar el suceso todavía son visibles las grandes manchas que dejó la sangre.