El hijo de la mujer asesinada el miércoles en Villagonzalo Pedernales (Burgos) a causa de los disparos de escopeta efectuados por su marido sigue grave, pero evoluciona bien de las heridas que le causó en el cuello su padre, quien se suicidó después con el arma.

Durante una concentración silenciosa en repulsa del crimen, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, informó de que la evolución del herido, de 30 años, es favorable «dentro de la gravedad» y añadió que la Guardia Civil lleva a cabo una «rigurosa» investigación sobre cómo sucedieron los hechos en la pequeña localidad burgalesa de 1.800 habitantes.