Un hombre apareció ayer muerto en un bar de Vila-real. Según informaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, se trataba del propietario del establecimiento hostelero y no había signos que hicieran sospechar de que se trataba de una muerte violenta.

Al parecer, el varón dormía en el local y sus familiares lo echaron en falta al ver que no abría el negocio al día siguiente y no tenían noticias suyas. La autopsia tendrá que determinar las causas por las que se produjo la muerte.