Los hijos de Francisco Guerrero, el vecino de Castelló que ganó 6,5 millones en la Bonoloto y lo perdió todo tras invertirlo en el Banco Santander, han recuperado 1,2 millones por orden judicial. Según ha declarado probado el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, hubo «vicio en el consentimiento» al contratar los productos financieros que les hicieron perder su premio.

En el 2007, Francisco Guerrero, de 65 años, sin estudios y «totalmente ignorante en cuestiones financieras», invirtió 6,5 millones de euros en el Banco Santander --parte del dinero a su nombre y parte a nombre de sus hijos-- en unos fondos que creyó que eran a plazo fijo sin riesgo alguno.

Dos años después, fue a sacar 30.000 euros para una operación de rodilla y le dijeron que «no tenía dinero». Desde entonces, estuvo arruinado y sus hijos dejaron de hablarle porque la parte que invirtió a su nombre --600.000 euros para cada uno de sus cinco hijos-- también se perdió.

PRIMERA SENTENCIA / El juzgado de primera instancia dio la razón a Guerrero y declaró la nulidad por «infracción de precepto legal e incumplimiento del deber de transparencia de los contratos de adquisición firmados con el Banco Santander», condenado a devolverle 1.062.612 euros. Un dinero que, de nuevo, perdió Francisco Guerrero, cuyo patrimonio y cuentas estaban lastradas por la «ingeniería financiera» a la que había sido inducido con préstamos con altas amortizaciones.

El periplo judicial de Guerrero ha continuado con esta nueva sentencia en favor de sus hijos que reconoce que los demandantes, así como su padre, «no tenían conocimientos financieros de ningún tipo, ni actividad profesional relacionada con el sector financiero o de inversión».

Los inversores, señala el fallo, «no tienen experiencia que determine su conocimiento de los diferentes productos financieros, más al contrario, son clientes sin noción alguna que ante una nefasta experiencia con otra entidad bancaria acuden al Santander, llamando la atención que la demandada no pusiera mayor cuidado en las inversiones asesoradas a la vista del perfil».

OTRO PLEITO EN MARZO / Guerrero tiene pendiente un nuevo juicio contra el Banco Santander, señalado para marzo del 2020, en el que reclama 2.064.515,67 euros por otra parte de los productos financieros que contrató sin ser conocedor del tipo de inversión que realizaba --y que resultó compleja y de riesgo-- y reclama además daños morales, porque el afectado continúa siendo tratado debido a una depresión crónica.

Desde el entorno de Guerrero explican que su voluntad es que nadie «pase por lo que ha pasado él» y concienciar de lo ocurrido para que los ciudadanos se asesoren si resultan ganadores de grandes cantidades de dinero en juegos de azar y pretenden depositarlos en los bancos.