La Guardia Civil detuvo en Almoradí (Alicante) a un hombre de 67 años que, tras sufrir un brote psicótico, amenazaba con quemarse a lo bonzo. El hombre se subió un tejado con la intención de saltar al vacío, según sus propias palabras, y con una botella de líquido inflamable con la que se roció el cuerpo. Estaba arrojando objetos a la calle, y profiriendo insultos y amenazas cuando lo pillaron por sorpresa y lograron reducirlo.