Los cinco incendios forestales que ayer permanecían activos en las provincias de Lugo y Ourense han arrasado ya más de 700 hectáreas en total, según las últimas estimaciones de la Conselleria do Medio Rural, a la hora de redactar esta información.

El más grave, el iniciado en la tarde del viernes en A Gudiña (Ourense), concretamente en la parroquia de Barxa, continúa en llamas y afecta a unas 440 hectáreas. La proximidad de las llamas a las viviendas de la zona de O Seixo obligó a decretar de madrugada la alerta de nivel dos como medida preventiva.

El incendio se originó en Portugal y entró en Galicia sobre las 19.07 horas del viernes. Su avance obligó a solicitar la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que movilizó 85 militares y 25 vehículos.

En las labores de control y extinción están colaborando, por parte de la Xunta, un técnico, nueve agentes, 27 brigadas, cuatro palas, 17 motobombas, así como cuatro helicópteros y dos aviones. Otro incendio de importante magnitud es el comenzó sobre las 20.40 horas de la tarde también del viernes en la parroquia del Hospital, en Quiroga (Lugo), y que ha calcinado más de 110 hectáreas.

OTROS FUEGOS // Otros incendios se han registrado en la parroquia de Enciñeira, también de Quiroga, que ha calcinado ya más de 20 hectáreas, en la parroquia de Navallo, del municipio ourensano de Riós, y que comenzó a las 00.36 horas de ayer del sábado y ya ha rebasado las 60 hectáreas de terreno.

También las llamas están asolando más de 45 hectáreas de la parroquia de Casteloais, en Chandrexa de Queixa, en Lugo, que hasta ahora ha calcinado 45 hectáreas y contra el que luchan nuemerosos efectivos.