Un fuego devoró durante la noche de San Juan tres cabezas tractoras de tráiler en Almassora, en una parcela próxima a Santa Quitèria. Poco se sabe a estas alturas de un incendio que ya está bajo la lupa de la Guardia Civil, pero lo que sí ha podido averiguar Mediterráneo es que los vehículos pertenecen a una empresa en concurso de acreedores.

Los agentes investigan las causas que pudieron provocar las llamas, que se iniciaron sobre las 00.30 horas y que requirieron de la presencia de dos dotaciones del parque de Plana Baixa. Las mismas trabajaron intensamente en el dispositivo hasta las 3.30 de la madrugada, cuando dieron por finalizado el servicio tras refrescar los vehículos afectados para evitar rebrotes.

Los tres camiones, que estaban estacionados, ardieron por completo, sin que el avance pudiera frenarse por los servicios de emergencia. Los agentes de la Benemérita intentan dilucidar ahora si los depósitos de combustible de los tráilers actuaron como acelerante tras un posible cortocircuito (algo bastante habitual) o si había en la zona presencia de algún tipo de producto que apuntara a un fuego intencionado.

Al parecer, no hay cámaras en la zona que pudieran haber grabado imágenes que arrojen luz al suceso, según fuentes consultadas. Sí las había en la empresa de autobuses que se vio afectada hace escasos días en Castelló por otro incendio en el que dos autocares fueron pasto de las llamas.

Ese fuego en la capital de la Plana sí resultó ser provocado por un extrabajador que había sido despedido de la mercantil, como publicó recientemente este diario, y que fue detenido por la Policía Nacional durante la investigación de los hechos.

Intencionado resultó ser también otro fuego en camiones, el que en el mes de julio del 2017 sembró el caos en Almassora. Un pirómano compró acelerante y se dedicó a quemar tres tráilers y dos coches aparcados en la calle. También incendió el párking de su propia finca, algo que precipitó su detención.