Los vecinos del entorno del Parque del Lago han mostrado su indignación ante la aparición de nuevo de un pato muerto. El ejemplar ensangrentado fue localizado el miércoles por la mañana en el parque infantil, aunque, según testigos, mostraba signos de haber sido arrastrado desde el lago, ya que había un reguero de sangre.

Por desgracia, no es la primera vez. Ha habido ánsares atropellados, muertos por un perro o, según parece, víctimas del estrés por petardos.

Los vecinos han presentado varios escritos al Ayuntamiento y les gustaría que se abriera una mesa de diálogo para hallar una solución. Una de ellas sería quitarlos del lago y reubicarlos. Si esto no es posible, reclaman, al menos realizar una concienciación a los ciudadanos, instalar un cercado con un acceso prohibido y mantener una interlocución entre la Unidad de la Policía Local Uproma (a quien se notificó la muerte), la brigada de limpieza y que se les diera una atención integral a los ejemplares.

Según explican, hay desaprensivos que les arrojan piedras y naranjas o perros que los persiguen por el estanque. También hay animales heridos. Además, hay personas que abandonan allí a sus mascotas. En la actualidad, hay varias especies coexistiendo, silvestres (ánades), patos domésticos y los que puso el consistorio. Este por su parte, remite a hoy lunes para dar una respuesta sobre lo ocurrido.