CASTELLÓN. El anciano de 79 años Gerardo Moya que el martes fue localizado sin vida en su piso de la calle Santos Vivanco, sufrió un infarto cerebral y apenas llevaba un día fallecido. Sus hijas, que viven en Barcelona, dieron la voz de alarma el domingo, tras ver que no cogía el teléfono como cada día y avisaron al 112 y a la policía, que no entró en la casa hasta el martes. Gerardo, que trabajó en el Hospital General, era muy querido. Y.T.