El doctor Joaquín Amat, que fue condenado por la Audiencia de Castellón a 14 años de cárcel por administrar a pacientes un tratamiento contra el cáncer basado en un compuesto no autorizado, ingresó ayer en la prisión de Zuera (Zaragoza), informó su abogado defensor, Emilio Rodríguez Menéndez. El ingreso en prisión de Amat, que se hallaba en libertad provisional bajo fianza de 50 millones de pesetas, fue ordenado por los tribunales de Castellón.
Rodríguez Menéndez informó de que su cliente, que vive en Zaragoza, le había telefoneado desde la cárcel explicándole que ayer por la mañana recibió la visita de la Guardia Civil y le comunicó su ingreso en prisión a causa de la confirmación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo. El alto tribunal estudió el pasado septiembre los recursos presentados contra la sentencia de Castellón.
Tanto el abogado del doctor como en fuentes del despacho del letrado Manuel López Almansa, que representó a la asociación de enfermos afectados por el tratamiento del doctor Amat, aseguraron que el Tribunal Supremo no les había notificado la sentencia.
En octubre del 2002, la Sección Segunda de la Audiencia de Castellón condenó al doctor Amat a 14 años de cárcel por los delitos de intrusismo y estafa contra la salud pública, al administrar a cientos de pacientes un tratamiento contra el cáncer con un compuesto no autorizado. La sentencia condenó al médico a pagar 500.000 pesetas por intrusismo, 10 millones de pesetas por un delito contra la salud pública y a indemnizar a los pacientes afectados, además de inhabilitarle para el ejercicio de su profesión durante el tiempo de su condena.
El tribunal consideró probado que en 1984 el médico, que abrió una clínica situada entre las localidades de Peñíscola y Benicarló, trató a cientos de enfermos desahuciados aquejados de cáncer que se pusieron en sus manos al conocer de él a través de los medios de comunicación. El doctor Amat aparecía en publirreportajes en los que hablaba de un remedio inventado por él mismo, el Amatrisán.
