Unos desconocidos entraron este fin de semana, en apenas 48 horas, en tres viviendas de Almassora, en la zona de las calles Santa Quiteria y Jesús y María, aprovechando que los dueños no estaban, dejándolo todo revuelto y llevándose un botín con joyas, un televisor y diverso material informático, entre otros efectos.

Los robos con fuerza se produjeron en el número 156 de la calle Santa Quiteria en la madrugada del sábado, según explicaron los residentes a Mediterráneo. Fue en el tercer piso, en dos viviendas puerta con puerta en el mismo rellano, a las que accedieron reventando las cerraduras. Uno de los afectados se había ido de vacaciones, mientras que el otro se fue a cazar durante el fin de semana.

Los vecinos tienen «miedo» de que pueda «volver a repetirse el asalto». Intuyen que los tenían «vigilados», ya que precisamente han actuado «en dos casas en las que no había nadie». Y van cruzando detalles que podrían sustentar sus sospechas. Así, una vecina explica que la noche del 27 al 28 le llamaron al timbre del telefonillo sobre las 3.30 y las 4.00 de la madrugada. «Tocaron abajo, no lo cogí y luego llamaron a la puerta. Hice ruido, encendí las luces y al dar un golpe en la puerta, tengo una campanilla que sonó; miré y no había nadie».

«El sábado por la noche, sobre la 1.00 o 1.30, el perro se puso a ladrar», explica otro vecino. Asimismo, se encontraron en el portal una especie de taco de goma que impedía que la puerta se cerrara del todo. Precisamente ayer se desplazó un cerrajero de la aseguradora para reparar los daños en una de las viviendas, en la que el afectado no quiso hacer declaraciones, aunque indicó que los ha denunciado a la Guardia Civil. En la otra, según la madre de la víctima, lo dejaron «todo revuelto». Aún no han podido comprobar el alcance del allanamiento.

El domingo, la Policía Local de Almassora recibió el aviso de que habían entrado en una tercera vivienda, de la calle Jesús y María, no muy lejana a las anteriores, de donde se llevaron una televisión y joyas: En esta ocasión, entraron por la ventana del domicilio.