El hombre de 33 años, arrollado el viernes por el Euromed cuando transitaba junto a la vía, permanece estable dentro de la gravedad tras ser intervenido en el Hospital La Fe de Valencia, según confirmaron fuentes sanitarias.

Al accidentado, de nacionalidad española, se le pudo reconstruir la extremidad que fue alcanzada por el convoy y cuyo percance obligó a parar el tren durante unos cuarenta minutos, todo ello en medio de una gran confusión, ya que este hombre decidió abandonar el lugar en busca de auxilio en dirección a la N-340, hasta que perdió la consciencia y pudo ser atendido por una patrulla de la Policía Nacional que transitaba por la zona.

De inmediato fue trasladado al Hospital de la Fe de Valencia, donde fue intervenido quirúrgicamente del grave traumatismo.

El lugar escogido por este hombre para cruzar la vía férrea es una zona de paso habitual para algunos viandantes e incluso runners que se dirigen al polígono industrial próximo, que dista apenas unos cien metros.

Con el propósito de evitarse un largo desplazamiento optan por sortear las vías en una zona que, aunque cuenta con buena visibilidad, también tiene un intenso tráfico ferroviario, tal como recuerdan fuentes municipales y que corroboran testimonios vecinales de lugares colindantes. H