La Guardia Civil ha inspeccionado un establecimiento de artículos náuticos en el Grao de Castelló y se ha incautado de 1.008 artefactos de pirotecnia marina, como bengalas y otros, que estaban caducados y en malas condiciones de almacenamiento y que, además, sumaban una cantidad de explosivos superior a la que tenia autorizado el local.

Los artículos contenían interiormente 73,468 kg de materia explosiva, una cantidad que cuadruplica la capacidad máxima autorizada por la Subdelegación de Gobierno, algo que, junto a la forma de almacenaje constituye un riesgo evidente, que ponía en peligro al propio establecimiento, según una nota de la Guardia Civil.

Los efectos de pirotecnia de marina tienen que cumplir el reglamento de artículos pirotécnicos tanto en su utilización y traslado, como en el embalaje e inertizacion. Además, los establecimientos dedicados a este tipo de venta deben poseer autorización de la Subdelegación de Gobierno para el almacenaje y venta de los mismos.