La Policía Nacional ha intervenido 26.800 zapatillas deportivas falsificadas en un establecimiento comercial de un polígono industrial de Elche y ha detenido a un hombre de 25 años y origen chino como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial.

Los artículos decomisados no pasaban ningún control de calidad y podrían, incluso, «resultar perjudiciales para la salud del consumidor», al usar para su fabricación o contener «resinas, elastómeros plásticos tóxicos, pinturas con alto contenido en plomo y absorbente de humedad». Las pesquisas comenzaron en marzo al tener conocimiento los agentes que en un piso de València se almacenaban zapatillas deportivas falsas que finalmente terminaban en el top manta. Los investigadores vigilaron a los moradores de esa casa, de origen subsahariano, y averiguaron que era utilizada como almacén y que además iba mucha gente a comprar.