Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Castellón han trasladado al juzgado número 1 de Nules (dirigido por Jacobo Pin), el resultado de las investigaciones sobre un posible fraude en la venta de clementinas por parte de 6 empresas castellonenses, otras 4 de Valencia y 35 agricultores de la Plana Baixa, según ha concretado a Mediterráneo. El objetivo de estas investigaciones, que se iniciaron en el campo en febrero, es determinar si todos los implicados han vendido clementinas de la variedad sando (protegida y de la cual su obtentor exige unos royalties) sin haberlos abonado.

Fue la denuncia del obtentor de la variedad, la empresa Alcanar verd, cítrics i vivers SL, la que motivó el inicio de las pesquisas de la Guardia Civil, tras pasar por las dependencias judiciales. Estas investigaciones consistieron en la toma de esquejes de los cultivos sospechosos de ser comercializados ilegalmente para analizarlos genéticamente y comprobar así su procedencia, señalan las fuentes de la Guardia Civil.

Asimismo se realizó un seguimiento de algunos de estos frutos desde su origen hasta la comercialización, comprobando que en muchos casos se comercializaban con un nombre diferente al original. Durante la investigación, señalan desde la Benemérita, también se comprobó cómo en muchas de las explotaciones no se cumplimentaban debidamente los documentos de trazabilidad Data, así como los libros de explotación agrícola.

El origen está en la disputa que varios agricultores de la Plana Baixa mantienen con el obtentor de la variedad sando para comercializar la misma. Los primeros (muchos de ellos agrupados en la Asociación Provincial de Agricultores de Periquina) entienden que tienen derecho a plantar la variedad, que se originó en 1988 en un huerto del tío Perico en Nules --de ahí el nombre que le dan ellos a la variedad-- sin pagar ningún canon. Por el contrario, el obtentor señala que no puede ser así ya que se hizo con la patente.

Tanto interés se debe a que la variedad, posterior a la clemenules (se recolecta desde mediados de enero a marzo), tiene mucha calidad y por tanto es muy apreciada por el mercado.

Entre las empresas investigadas, hay 3 importantes de Castellón (sobre todo una) que vendieron la mayor parte de la fruta.