La magistrada Raquel Alcácer ha ordenado investigar a cuatro familiares de Maikel que durante la celebración del juicio oral contra los dos menores condenados gritaron y aporrearon la puerta de la sala. La jueza especifica en la sentencia que debe analizarse si incurrieron en delitos de amenazas y obstrucción a la justicia.

El TSJCV informó ayer de que el Juzgado de Menores ha condenado a los dos acusados (uno de 15 años y otro de 18) a cinco y ocho años de internamiento cerrado en un centro. Un fallo judicial que Mediterráneo ya avanzó la semana pasada en exclusiva.

La magistrada los considera culpables de asesinato por matar de 12 hachazos a Miguel Navarro (Maikel), atarlo con cuerdas y enterrarlo en un huerto de naranjas del Camí d’en Riera. Los procesados, que en el momento de producirse el terrible crimen tenían 14 y 17 años, deberán indemnizar a la mujer, los dos hijos, hermanos y los padres del fallecido con un total de 620.000 euros, según reza la sentencia.

Al respecto de la conducta de estos, la jueza explica que «ante el discurrir del juicio se debe decir que el dolor de familiares y amigos de la víctima no es reparable con ninguna medida penal ni indemnización y nunca habrá una respuesta jurídica que consideren justa», pero incide en que «no puede aceptarse su conducta en el acto del juicio ni los desafortunados argumentos esgrimidos por su letrado».

Cabe recordar que un centenar de allegados del fallecido irrumpieron en la sala durante la última jornada del juicio. La Guardia Civil desalojó los pasillos para garantizar que la vista siguiera.