La Guardia Civil ha investigado (término que sustituye al de imputado) por denuncia falsa a la vecina de Betxí que estuvo desaparecida durante 24 horas el pasado mes de enero y declaró haber sido raptada y violada. Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes solventes. Los investigadores del caso sospecharon del relato de la presunta víctima desde el principio al presentar el mismo muchas inexactitudes.

Su familia denunció la desaparición de la mujer después de que esta se marchara de casa --sin teléfono ni documentación-- y no regresara. La imagen de la vecina de Betxí y numerosas alertas para encontrarla corrieron por las redes sociales hasta que un día después de que sus allegados informaran de su ausencia la Policía Local de Vila-real la encontró, con magulladuras y desorientada, en su término municipal.

Como adelantó entonces este diario, la mujer no pudo ofrecer demasiada información acerca de lo ocurrido. Dijo que dos hombres la habían introducido en un vehículo a la fuerza y la habían agredido sexualmente --un modus operandi idéntico al sufrido días antes por la menor de Burriana que fue atacada durante fin de año por dos jóvenes que se encuentran en prisión desde que fueron detenidos en enero--.

La presunta víctima, de 40 años, aportó escasos detalles. Dijo a los agentes de la Guardia Civil que los supuestos agresores hablaban en un idioma extranjero y que no la habían llevado a ningún lugar tras raptarla. Mantuvo que había estado todo el tiempo en el coche y que allí la habían violado. Una versión que hizo sospechar a los investigadores desde el comienzo de las indagaciones. Además, investigando acerca del pasado de la mujer, los guardias civiles comprobaron que la denunciante había tenido, presuntamente, adicciones y un pasado sentimental, al parecer, problemático. Todo ello, sumado a que los hechos descritos no encajaban, levantaron dudas.

Los agentes de la Policía Local de Vila-real avisaron a la Benemérita de la aparición de la mujer, que fue trasladada al cuartel.

Desde el entorno de la chica no quisieron realizar declaración alguna tras su aparición. Únicamente se mostraron felices por su regreso e indicaron a este diario que debía ser ella la que se pronunciara públicamente sobre el tema, si es que así lo deseaba.

ACTO PÚBLICO / Pese a que la mujer apareció con la cara amoratada --como pudo apreciarse en un acto público en el que leyó un manifiesto frente al ayuntamiento de Betxí--, los agentes creen que nadie le causó esas lesiones, según ha podido saber este rotativo al respecto.

Más de un centenar de vecinos de Betxí salieron a la calle días después del suceso para prestarle su apoyo y condenar el presunto secuestro denunciado. Ahora, según las investigaciones policiales, todo apunta a que la mujer, presuntamente, lo fingió.