La Guardia Civil investiga por un presunto homicidio por imprudencia al vecino de Culla que este fin de semana mató de un disparo a un compañero y amigo suyo en Cañada de Benatanduz, una pequeña localidad en la frontera con Aragón. Así lo ha confirmado a este periódico la Benemérita de Teruel, desde donde han explicado que el autor del tiro estaba «manipulando el arma» cuando esta se accionó e hirió a la víctima de muerte «en el vientre».

«Hay una investigación abierta para dilucidar si los implicados estaban esperando a jabalís o no. La persona que causó el disparo está investigada y hay que ver si lo que sucedió puede constituir delito», afirmaron ayer desde el instituto armado tulorense, a preguntas de Mediterráneo.

Cabe recordar que la víctima, un hermano suyo y el investigado se encontraban cazando en la madrugada del sábado al domingo, sobre las 3.30 horas. Al parecer, lo hacían en una finca de su propiedad, según fuentes informadas. El fallecido resultó herido --todo apunta a que fue un accidente-- y fue trasladado hasta Vilafranca, donde fue atendido en el centro de salud, según las mismas fuentes consultadas.

Viendo la gravedad de su estado, los servicios de atención medica de urgencia (Samu) lo trasladaron en ambulancia hacia Castellón. Sin embargo, entró en parada en el trayecto al Hospital General y murió en carretera.

El Ayuntamiento de Culla celebró el domingo un pleno extraordinario para preparar una declaración institucional por lo sucedido. Desde el consistorio decretaron dos días de luto oficial --ayer y hoy-- y han trasladado sus condolencias a las familias afectadas y amigos, «así como toda la solidaridad ante la consternación de los vecinos del municipio».

La pequeña localidad del Maestrat, con unos 500 vecinos, se encuentra abatida por la tragedia. Y es que tanto la familia de la víctima, como la del investigado (amigos íntimos desde la infancia), son naturales de Culla y muy conocidos. La versión de los hechos que circula por el municipio es muy distinta a la aportada por la Guardia Civil. Conocidos de los implicados relataron a este diario que el disparo accidental tuvo lugar mientras escalaban una pared de piedra y señalaron que el tiro fue en la ingle, afectando a la femoral. La investigación deberá aclarar lo sucedido.

Eran miembros de la federación y tenían seguro

Los tres implicados en la tragedia de Cañada de Benatanduz son miembros de la Federación de Caza y contaban con el seguro de la entidad. Así lo confirmó a este diario Antonio Museros, presidente de los cazadores de Castellón, quien lamentó el terrible suceso.

«Hemos puesto a un abogado y a un técnico a disposición de estas personas para lo que puedan necesitar. El informe de la Guardia Civil es el que debe arrojar luz», sostuvo el representante provincial, quien puntualizó que «no es nada raro que estuvieran de madrugada esperando al jabalí porque resulta una práctica bastante habitual».

Por lo que respecta a las precauciones que deben tomar los aficionados a la caza, Museros insistió en que «un arma conlleva un riesgo, no es un juego y hay que tener mucho cuidado». «Llevar el seguro siempre puesto es fundamental», manifestó.