La Guardia Civil confirmó ayer a Mediterráneo que investiga si el incendio que afectó en la madrugada del viernes al sábado a las instalaciones de la cooperativa Nulexport fue intencionado. Según informó el servicio provincial de bomberos, las llamas se iniciaron hacia las 2.45 horas y afectaron a unos palets apilados en la campa exterior del almacén, sin llegar a afectar a la nave principal.

Tres dotaciones del parque de la Plana Baixa se desplazaron hasta el lugar de los hechos tras recibir el aviso del suceso, cuya espectacularidad también atrajo a numerosos vecinos. El trabajo de los bomberos se concentró únicamente en evitar que el fuego afectara al almacén, pues la carga térmica de la madera de los palets y la fuerza de las llamas hacía imposible actuar en ese punto. La actuación finalizó sin heridos y sin grandes daños materiales, aunque también ardieron varios naranjos de una finca colindante.

Mientras la Benemérita analizaba los hechos para esclarecer posibles responsabilidades, ayer por la mañana el incendio era el gran tema de conversación entre los vecinos de Nules. El alcalde, David García, confirmó que se investigaba el origen del incendio y reconoció que era posible que fuera intencionado.

El suceso se produce en un momento en el que la histórica cooperativa nulense atraviesa una situación muy complicada, tal y como confirmaron tanto el secretario general de la Unió, Carles Peris, como el portavoz de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador y edil del municipio, César Estañol. La firma no ha hecho ningún anticipo a sus más de 500 socios hasta el momento, y la gravedad de la crisis citrícola podría motivar que no hubiera liquidaciones esta campaña. El próximo 26 de abril está convocada una asamblea general que se prevé muy tensa, dadas estas circunstancias.

Nulexport tiene más de 500 socios y es una firma emblemática de la provincia que en plena temporada de recogida emplea a unas 1.000 personas.