Encontrar a un desconocido armado con un cuchillo debajo de la cama de madrugada es terrorífico, pero saber que podría haber estado entrando antes de manera impune en la vivienda supera cualquier pesadilla. Precisamente eso es lo que investigará ahora el grupo de policía judicial de la comisaría de Abastos, en València, después de saber que las dos jóvenes sospechan de que el ladrón con el que una de ellas se topó bajo su cama en la madrugada del miércoles, ya había estado en el piso con anterioridad.

La hipótesis no es descabellada, si se tiene en cuenta que el acceso al piso no presenta demasiadas dificultades para un especialista del escalo, la modalidad delictiva que permite a los ladrones acceder a las viviendas trepando por las fachadas de los inmuebles utilizando elementos que sobresalen de las mismas.