Las fuerzas de seguridad están investigando el origen de varios incendios, hasta tres, que han afectado a sendas casetas de pertrechos de pesca en Vinaròs y que han ocurrido, sorpresivamente, en dos jornadas consecutivas. El tercer fuego se produjo ayer, después de que, como ya informó este rotativo, las llamas afectaran el día antes a uno de estos inmuebles utilizados como almacén y, en tan solo unas horas, ardiera otro situado en la misma zona.

Al lugar del incidente, en el puerto de Vinaròs, acudió ayer por la mañana, tras producirse el aviso sobre las 10.00 horas, una dotación de bomberos del Baix Maestrat, agentes de la Policía Municipal y Guardia Civil. «Un marinero me ha dicho que salía humo de allí y se ha avisado al 112», manifestó uno de los testimonios del suceso.

HUMAREDA NEGRA / Aunque solo se ocasionaron daños materiales, el fuego y la proximidad de unos coches estacionados hubiera podido traer peores consecuencias. Además, también en el entorno existen bloques de viviendas y, según testigos de este último fuego, este provocó «una humareda negra, al arder materiales de pesca, como corchos y redes». Y es que pescadores de la Cofradía local explicaron a Mediterráneo que estas pequeñas edificaciones, «de unos 3x3 m2», se encuentran en estado de semiabandono desde hace ya «cuatro o cinco meses». Según apuntaron, «en la zona hay dos líneas de casetas, pero una de ellas se fue desocupando --en favor de otros trasteros que estaban disponibles--. Las hicieron vaciar debido a que existe un proyecto municipal previsto de un carril lúdico, destinado a pasear, por toda la franja costera». Además, según apuntaron, cada vez hay menos embarcaciones que salen a faenar por lo que son necesarias menos casetas.

«ENTRAN A GUISAR» / A falta de conocer el resultado de la investigación, las sospechas de algunos trabajadores de la pesca de Vinaròs se centran en que, al estar semiabandonado el lugar, «en ocasiones hemos visto merodear a algún vagabundo que tira abajo la puerta de madera y entra dentro a guisar; y también a jóvenes o niños que se acercan a jugar».

Según indicaron los pescadores, aunque muchas de estas casetas se encuentran en desuso, algunas aún guardan aperos como corchos o redes, que habrían ardido con los sucesivos incidentes que se han producido en estos días. Con todo, falta dilucidar si ha sido provocado o fortuito.