La Policía investiga la autoría de la aparición de siete pequeñas cruces del vía crucis que se han encontrado invertidas, así como la aparición de varios signos extraños en el interior del monasterio de la Santa Faz de Alicante.

Este convento, destino desde hace siglos de una multitudinaria peregrinación desde Alicante cada segundo jueves posterior a la Semana Santa, guarda en una urna blindada uno de los sudarios con los que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario, según se desprende de la tradición.

El Obispado de Orihuela-Alicante informó a través de un comunicado de que ayer por la mañana, en torno a las 7.35 horas, tras abrir la iglesia del monasterio, el capellán y la persona encargada de la apertura se han encontrado «siete pequeñas cruces del vía crucis, que están en las columnas del templo, de forma extrañamente invertida».

Del mismo modo, hallaron «signos extraños en el cristal blindado que protege la reliquia de la Santa Faz por el lado del templo, sin llegar a romperlo», al tiempo que se sustrajo un libro litúrgico de oración y el dietario donde se anotan los actos de culto.

El Obispado dio parte a la Policía, que ha abierto una investigación al respecto.