Un vecino de Alcalà de Xivert, que responde a las iniciales E.M., natural de Marruecos, será juzgado hoy, a partir de las 10.00 horas, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón por violar a su pareja sentimental y amenazarla con «rajarle la cara». El fiscal pide una condena para el acusado de 13 años de cárcel por los delitos de agresión sexual y amenazas con la circunstancia agravante de parentesco.

Los hechos se remontan a la noche del 11 de agosto del 2013, cuando el procesado se personó sobre las 22.15 horas con su vehículo en la estación de tren de Alcalà de Xivert, a donde había quedado en recoger a su pareja sentimental, que residía en otro municipio de la comarca, concretamente en Benicarló.

El acusado le dijo a la chica que subiera al coche y cuando se marchaban juntos y circulaban por la localidad él le propuso a ella que se fueran a vivir unos días juntos a su casa de Alcalà de Xivert. La mujer, entonces, como no estaba convencida, le dijo que no, que prefería vivir en su domicilio de Benicarló y le pidió que la llevara hasta su casa o que la dejara bajar del coche para irse a su domicilio por medio de otro transporte. El hombre le manifestó que la llevaría hasta su casa en Benicarló, por lo que con tal pretexto, cruzó la carretera N-340, llevándose a la denunciante por un camino aislado y sin asfaltar, en el término municipal de Peñíscola.

AGRESIÓN SEXUAL

Llegado a ese punto, el joven estacionó en ese lugar el coche pese a la oposición de la chica. Así, por sorpresa, la cogió del pelo y la sacó con violencia del turismo, momento en el que, tras poner una manta en el suelo, la tiró allí y la violó, tapándole la boca con las manos para que no gritara ni pudiera pedir auxilio alguno, remarca el fiscal del caso en su escrito de conclusiones provisionales.

Según se desprende del documento judicial, el hombre, tras perpetrar el ataque sexual, la llevó hasta una rotonda en las inmediaciones de Benicarló y, con ánimo de menoscabar su integridad psíquica y de crear un ambiente intimidatorio hacia su persona, dijo que si se lo contaba a alguien o le denunciaba ante la policía le «rajaría la cara». Tras esto, se fue. En el capítulo de las indemnizaciones, la Fiscalía solicita el pago a la víctima de 6.000 euros por los daños morales causados, más los intereses devengados.

También reclama que el acusado no pueda aproximarse a la víctima ni comunicarse con ella de ningún modo, ni tampoco acercarse a su lugar de trabajo, ni a su domicilio o a los sitios que ella frecuente durante un tiempo 12 años. También solicita la libertad vigilada del procesado tras cumplir la pena por ocho años.