El nicaraguense de 25 años que este martes apuñaló a un policía local de Castelló continuaba ayer detenido en la comisaría de la Policía Nacional, a la espera de pasar a disposición judicial. Mientras, el agente municipal al que atacó con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones se encuentra de baja laboral. Mediterráneo intentó ayer ponerse en contacto con el herido, pero el afectado rehusó hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

Cabe recordar que el arrestado, E.P.S., protagonizó un altercado en el domicilio que compartía con su pareja embarazada. La mujer hizo una llamada al 112 en la que pedía ayuda porque su novio no quería marcharse del domicilio y se mostraba violento, según apuntaron fuentes policiales consultadas. Cuando una patrulla se desplazó hasta la vivienda, el agresor los recibió con un cuchillo en la mano y se fue directo, supuestamente, a por uno de los agentes. Le pegó dos puñaladas --una que le provocó una lesión sin corte en la clavícula y otra que le causó una profunda herida en el antebrazo, que requirió 12 puntos de sutura--.

Atacante y víctima forcejearon y, finalmente, el detenido pudo ser inmovilizado y esposado.

La pareja del nicaraguense, que fue quien dio la llamada de alerta a la policía, se negó el martes por la tarde a presentar denuncia. El juez deberá decidir por qué delitos lo investiga, si por lesiones o tentativa de homicidio.