Un hombre, que responde a las iniciales J.J.T.L. se enfrenta a una pena de cárcel de diez años y seis meses como presunto autor de un delito de agresión sexual respecto de una mujer con la que mantenía una relación de amistad. El juicio está previsto que se celebre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón este martes, a partir de las 10.00 horas de la mañana.

Tal y como se desprende del escrito de acusación de carácter provisional formulado por la Fiscalía de Castellón, los hechos se remontan al 10 de agosto del 2015, alrededor de las cinco de la tarde. El acusado había quedado con la víctima en un complejo turístico de Orpesa. Tras estar un tiempo allí, decidieron regresar a Castellón en el coche.

Según el fiscal, los dos iban en el vehículo, que conducía el procesado, quien, en un momento dado, cuando ya circulaban por la carretera Nacional 340, realizó un brusco giro y se desvió por un camino apartado y oscuro situado entre el complejo residencial donde habían pasado la tarde y el casco urbano de Orpesa.

Tras esto, como consta en el documento judicial, detuvo la marcha en dicho camino y, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, sacó a la mujer del coche por la fuerza sujetándola fuertemente por el cuerpo y una vez fuera, la rodeó con el brazo y comenzó a quitarle los pantalones y la ropa interior, al tiempo que la chica oponía resistencia intentando deshacerse de él por todos los medios, pero sin lograrlo.

Fue entonces, especifica el fiscal, cuando J.J.T.L., presuntamente, la agredió sexualmente hasta que la chica pudo salir huyendo en busca de ayuda por la zona.

Como consecuencia de estos hechos, relata el Ministerio Público, la afectada tuvo que ser asistida en el Hospital General de Castellón donde fue atendida por los servicios de urgencias, así como también por los médicos forenses. La mujer presentaba algunas contusiones y erosiones por el cuerpo provocadas, presuntamente, por la violación sufrida.

El fiscal, asimismo, reclama imponer al procesado, además de la pena de cárcel, una orden de alejamiento respecto de la víctima con la prohibición de aproximarse a ella a menos de 200 metros de su domicilio y lugar de trabajo y también el impedimento de comunicarse con ella por cualquier medio y procedimiento durante 12 años. También exige el pago de las costas procesales e indemnizar a la mujer con 12.200 euros por las lesiones sufridas y por los daños morales ocasionados.