El joven de 19 años al que su padre tenía supuestamente secuestrado en su domicilio de la localidad de Rivas-Vaciamadrid (Madrid) tenía unas llaves para abandonar la vivienda si ocurría algo y ofreció ante los investigadores un testimonio contradictorio.

Fuentes jurídicas explican que estos hechos y otras pesquisas llevadas a cabo durante la investigación han hecho que no quedasen totalmente aclaradas las circunstancias en las que vivía el joven y por tanto una posible detención ilegal por parte del padre. Por eso la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Arganda del Rey decretó la libertad del arrestado, aunque imputado por ese presunto delito y con la medida cautelar de acudir dos veces al mes al juzgado.

El joven y su padre vivían de las rentas familiares, conseguidas tras el cierre de varios bazares, y de programas de páginas web por encargo. Fuentes de las investigación precisaron que el joven está con su madre y su hermana menor en un centro de la Comunidad de Madrid, en una medida temporal porque se trata de una persona mayor de edad.

La familia, de nacionalidad británica e hinduista, estaba integrada por el matrimonio, dos hijas y un hijo que vivían desde hacía años en Madrid, donde abrieron varios bazares que les reportaron beneficios. La crisis les obligó a cerrarlos y a venderlos.

En el 2014 la mujer denunció al marido por malos tratos y coacciones, tras lo que la madre y las hijas se fueron a un centro de acogida. El hijo, sin embargo, decidió quedarse con el padre. H