En la casa de los horrores de Onda, donde el martes por la mañana fueron liberadas 15 personas y otras cinco fueron detenidas por delitos de trata de seres humanos --en la modalidad de explotación laboral--, las víctimas no solo tenían carencias económicas, sino también alimenticias. La organización, además de quedarse con el dinero de los ciudadanos rumanos a los que captaba y hacía trabajar como collidors, no les proporcionaba casi comida.

Según ha podido saber este periódico, los investigadores encontraron en la vivienda a varias personas muy jóvenes, de 18 y 19 años, que habían pasado tres días sin ingerir nada más que alguna naranja. Dormían hacinadas en la vivienda de la avenida del Mar de Onda, donde los agentes de la Guardia Civil encontraron a seis y siete personas en apenas cuatro metros cuadrados. No tenían ropa de cama ni de abrigo, según ha podido saber Mediterráneo.

Las autoridades consideran que las víctimas de esta red de trata de personas podrían superar las 70 desde que se iniciaron las investigaciones. A las 15 que fueron liberadas el lunes el Ayuntamiento de Onda les ofreció, tras llevarse a cabo la operación policial, alojamiento y comida.

Entre los afectados por la explotación laboral hay quien llegó de Rumanía para trabajar en la naranja a instancias de la banda y, pese a la tarea realizada, solo tenía tres euros en el bolsillo.

Como publicó este periódico, la red abría a las víctimas cuentas bancarias donde ingresaban sus nóminas, pero antes de que pudieran disponer de ellas, los tratantes les quitaban el dinero mediante engaños.

Cuatro detenidos niegan ante el juez la explotación

El Juzgado de Instrucción número 2 de Nules recibió ayer por la mañana a los cinco detenidos en la operación llevada a cabo por la Fiscalía de Castellón y la Unidad Central Operativa (UCO), así como también a las víctimas del caso.

Dos varones investigados negaron la trama de explotación laboral de la que se les acusa y dijeron que las conclusiones de la investigación eran mentira. Otros dos relataron algunos hechos, pero no se reconocieron a sí mismos como autores de delito alguno. Por último, la única mujer detenida quedó en libertad tras su detención y posterior declaración ante el juez de Nules. Los investigados son ciudadanos rumanos y magrebís.

Al cierre de esta edición continuaban ayer en el Palacio de Justicia de Nules las declaraciones de los 15 liberados.

El despliegue de medios policiales en esta operación fue muy llamativo el martes por la mañana en la avenida del Mar de Onda. Más de diez vehículos de la Benemérita estuvieron durante horas apostados a la entrada de la vivienda. En el interior entraron, junto a los agentes, perros del servicio Cinegético de València para realizar un exhaustivo registro judicial a la vivienda.